Carretillas elevadoras industriales

¿Cómo funciona una carretilla elevadora?

Tal y como su propio nombre nos indica, una carretilla elevadora tiene como principal función elevar (o bajar) una carga, y transportarla según las necesidades del momento. Esta carga pueden ser cajas, palés, o cualquier otro tipo de objeto pesado que sea difícil de levantar con la propia fuerza.

El funcionamiento general de las carretillas elevadoras se construye a partir de un contrapeso, situado en la parte de atrás, y un sistema de balanzas. De esta forma, las horquillas delanteras de la carretilla suben y bajan, además de moverse de forma horizontal, según necesitemos mover la carga en cuestión.

Para poder realizar dichos movimientos, contamos con una caja de mandos en la parte de la cabina o el asiento, gracias a la cual, podremos controlar la dirección de las horquillas. La longitud de las horquillas y su tamaño determinará el peso de la carga máxima que podemos elevar.

Podemos encontrar distintos tipos de carretillas elevadoras en el mercado según el sistema de alimentación. Este puede ser a través de diferentes tipos de combustible, como el diésel. También las hay que funcionan con baterías eléctricas.

Principales usos de las carretillas elevadoras

Aunque existen modelos de carretillas elevadoras específicas para ciertos tipos de funciones, por norma general, los principales usos de esta clase de maquinaria se podría resumir en:

  • Carga y descarga de paquetes y otra mercancía
  • Transporte de mercancía por almacenes y otros espacios industriales
  • Transporte de pedidos y pequeños bultos con mayor rapidez (especialmente útil en comercios)
  • Apilar palets, recolocarlos y bajarlos al nivel del suelo
  • Arrastrar bultos pesados de mercancía con un gran tonelaje
  • Descarga de género de un camión de transporte
  • Entrega de paquetes pesados a domicilio
  • Recolocación y redistribución de mercancías

Tipos de carretillas elevadoras

Existen diferentes tipos de carretillas elevadoras, cada una de ellas concebida para adaptarse a distintos tipos de tareas y cargas:

Carretillas elevadoras contrapesadas

Este tipo de carretillas emplean un contrapeso y son capaces de manejar cargas de mucho peso. Con el tipo de carretilla elevadora más habitual en el mercado. Podemos encontrarlas en diferentes tamaños (para adaptarse a distintos espacios), y con capacidades de carga diferentes.

Carretillas volteadoras

Muy útil para recoger palets que están desnivelados y moverse por espacios y pasillos estrechos. También tienen capacidad para recoger cargas por debajo de su eje, lo que la convierte en uno de los modelos más versátiles y funcionales que podemos encontrar dentro de la categoría de carretillas elevadoras.

Apiladores eléctricos

Este tipo de maquinaria está especialmente pensada para apilar cargas distribuidas en palés. A pesar de que su funcionalidad está bastante limitada a este tipo de tareas, es un tipo de carretilla bastante económica y fácil de mantener.

Carretillas elevadoras trilaterales

También conocidas bajo el nombre de ‘carretillas elevadoras para pasillos estrechos’, este tipo de maquinaria de transporte de mercancías industrial es especialmente interesante en almacenes con poco espacio. Puede rotar 180 grados sobre su propio eje, lo que la hace una carretilla bastante funcional en este tipo de entornos limitados.

Carretillas ‘recogepedidos’

Las carretillas conocidas como ‘recogepedidos’ no cuentan con una gran capacidad en términos de peso máximo manejable, pero sí mucha funcionalidad para poder moverse con pequeñas cargas y poco peso.